En las salidas de ocio educativo del Programa de Socialización Inclusiva (PSI) trabajamos diversos aspectos para favorecer la mejora de las habilidades sociales, la autonomía personal, la toma de decisiones o la relación con compañeros y compañeras. Lo hacemos combinando las acciones cotidianas como coger un bus, mezcladas con experiencias menos frecuentes y sorprendentes que además de ofrecer unos valores y aprendizaje, rompe con la rutina habitual.
Y es que ser responsable del propio título de transporte, decidir cuál de las actividades creativas hacer y compartir y comentar la experiencia con el resto de personas asistentes, nos da pasos hacia la autonomía, socialización e inclusión efectiva y real.
Hace unos días trabajamos todo esto en una mañana en contacto con la creatividad y la estimulación sensorial en My Little Van Gogh, un taller artístico y creativo especialmente pensado para dejar volar la imaginación y expresarse a través de diversas disciplinas.
La estimulación sensorial no se deja de lado en ningún momento, y se trabaja de forma transversal en todas las actividades que ofrece el espacio como unas cajas con texturas, olores e iluminación determinadas.
Todas las actividades se hacen con compañeros y compañeras con las que se coincide de preferencias, esta es una buena manera de empezar cualquier relación. Permite vencer la timidez, comentar la actividad, ponerla en común e incluso promueve la ayuda mutua, si fuera necesaria.
También trabajamos la toma de decisiones escogiendo la actividad que más apetezca hacer en cada momento.
Entre las propuestas de estimulación sensorial y de expresión a disposición, había un gran abanico de opciones, algunas de carácter más clásico como la pintura sobre lienzo y otras menos frecuentes como la elaboración de plastilina casera como base de una escultura en pequeño formato, pasando por murales verticales y horizontales que se podían pintar libremente con las manos y los pies (¡descalzos! ;-), pinceles y esponjas. Sensaciones táctiles y visuales expresadas en las piezas que cada uno/a elaboraba.
La satisfacción y buenas sensaciones que se respiraron durante la jornada quedan evidentes en las fotografías, donde encontramos interacción, sonrisas y también, por qué no decirlo, mucha concentración para realizar la pieza artística a voluntad de cada uno/a ?.
El Programa de Socialización Inclusiva tiene el apoyo de Fundació El Somni dels Nens.